Siete referentes indígenas se encadenaron en la Legislatura reclamando a la Cámara de Diputados que dé tratamiento al proyecto de modificación de la ley 7121, que de lo contrario, perderá estado parlamentario el 21 de diciembre, asi como también la media sanción del Senado obtenida en 2019.

La reforma propone el reconocimiento estatal a los pueblos nación Iogys, Atacama, Lule, Weenhayek y Tastil. Este miércoles está prevista una reunión a las 9 con el diputado wichí Rogelio Segundo, presidente de la Comisión de Asuntos Indígenas que debe dar dictamen.

Los cinco pueblos Lule, Weenhayek, Atacama, Iogys y Tastil reclaman el reconocimiento del Estado salteño propuesto en el proyecto de modificatoria de la ley 7121. 

La reforma de la ley ampliaría la representación en el Instituto Provincial de Pueblos Indígenas (IPPIS). Cada uno de los cinco pueblos podría elegir un vocal que ejerza su representación en el directorio del prganismo provincial. Además, la falta de reconocimiento también los priva del acceso a políticas públicas.

Ayer, mientras sesionaban los diputados y diputadas, representantes de los cinco pueblos se encadenaron en la vereda de la Legislatura. 

Tomaron esta medida de fuerza, que mantuvieron incluso mójandose bajo la tormenta, el representante del Pueblo Tastil del Consejo de Participación Indígena (CPI) e integrante de la Comunidad Inca Huasi, Víctor Cruz; la coordinadora de cacicas y caciques del Pueblo Weenhayek y también referenta de la Comunidad Siwok, Elizabeth Medina; la autoridad tradicional de la Comunidad Raíces Andinas del Pueblo Atacama Iván Arjona, y el consejero y presidente de la Comunidad Lule de Finca de Las Costas, David Torres, el vicepresidente comunal Miguel Sarapura y la integrante María Saravia

"Los indígenas que estamos acá nos encadenamos por el reclamo y el repudio de estos diputados que no respetan los derechos humanos, no tienen el mismo respeto por esta gente. Acá hay dos comunidades que están en el departamento San Martín en emergencia socio sanitaria, el hambre no espera, las enfermedades no esperan. ¿Qué quieren?, ¿que la gente se muera?, cobran $500.000 por honorarios, no los respetan", manifestó David Torres.  

"Estuvimos en medio de la tormenta encadenados. Salió (el diputado wichí) Rogelio Segundo cuando cesó la lluvia, para decirnos que mañana va a tener una reunión con nosotros y los vocales del IPPIS en la Legislatura a las 9. Sería la última conversación y ya no conversaremos con él ni con nadie, excepto que sea que nos den un decreto firmado. No vamos a dar el brazo a torcer. Nos cansamos de hablar y dialogar", dijo la cacica Medina. 

"Le reclamamos a Segundo por qué cambió de opinión. Nosotros tuvimos reunión con él al mediodía, dijo que iba a apoyar con la firma. Después, a las 15, cuando estaba con la diputada Laura Cartuccia no quería avalar nada. Por eso la decisión de nosotros de encandenarnos", sostuvo Medina.

En la Cámara de Diputados, Segundo es el presidente de la Comisión de Diversidad Cultural, Asuntos Indígenas y Desarrollo Comunitario y Cartuccia, la vicepresidenta. Además, la diputada es presidenta de la Comisión de Derechos Humanos. 

Medina denunció que Cartuccia maltrató a una mujer de su pueblo cuando hablaba en su idioma materno en la reunión que tuvieron. "Le gritó y le dijo 'acá no me vengan a hablar en idioma porque es una falta de respeto'", aseguró la cacica.  

"No puede hablar así Cartuccia si está en la Comisión de Asuntos Indígenas. Dijo que no iba a firmar y Segundo también que no iba a firmar nada (el dictamen que permitiría el tratamiento del proyecto). Después  cuando pasó la tormenta salió Segundo a hablar con nosotros para (convocar a) la reunión de mañana", manifestó Medina.

La cacica señaló que Segundo "no merece estar en ese cargo representando a todos los aborígenes. Es una vergüenza que se burle de sus propios paisanos".  

Los y las representantes indígenas que se habían encadenado en la tarde, permanecieron así hasta alrededor de las 20. Luego, algunas personas consiguieron alojamiento en casas de amistades o conocidxs. Mientras que Medina dijo que con lxs integrantes de su pueblo no tenían albergue ni ropa para cambiarse luego de la tormenta desatada en la ciudad de Salta. Finalmente, resolvieron que pasarían la noche en la Comunidad Lule de Finca Las Costas, la única que está cerca del lugar de la protesta.

El lunes último caciques y cacicas de cinco comunidades del Pueblo Weenhayek tomaron el IPPIS, en reclamo de la personería jurídica y del tratamiento de la modificatoria de la ley 7121. Permanecieron allí hasta el mediodía de este martes y luego se fueron a la Legislatura. Medina dijo que en ese momento una secretaria cerró con candados las puertas del Instituto y por ese motivo no pudieron volver ahí. 

"Ningun funcionario se ha acercado ni siquiera a dialogar", lamentó Medina respecto a la Secretaría de Asuntos Indígenas de la provincia y otros organismos del gobierno provincial.

Las comunidades del Pueblo Weenhayek de la ruta nacional 86, en Tartagal, Troja, Siwok, Quebracho, El Alba y El Chañar están desde el lunes sosteniendo la protesta en la ciudad de Salta. Ayer llegaron también autoridades de la Comunidad Gallardo, de Embarcacion, y de la Comunidad Marquez, de Misión Chaqueña. 

También llegó como representante del Pueblo Iogys la cacica de una comunidad de Aguaray, Liliana López.

Medina señaló que es el IPPIS el organismo que frena el tratamiento del proyecto en la Cámara de Diputados. Dijo que el vocal wichí José Rodríguez "no quiere aceptar a los weenhayek" y lo señaló como "egoísta y machista. Porque él siempre dice que no tiene que estar una mujer adelante, yo soy coordinadora general de caciques del Pueblo Weenhayek. Varias veces discutí con él porque no quiere firmar nada", sostuvo. "En agosto tuvimos una reunión con los otros vocales pero no quieren saber nada porque no quieren tratar con una mujer. Si tengo una ayuda de una abogada los voy a denunciar por maltrato de género", afirmó.

"Nosotros tenemos nuestra propia cultura. Somos artesanos, pescadores, conservamos la lengua. Por ejemplo, los wichís son recolectores en tiempo de la cosecha del algarrobo y chañar. Pero nosotros somos artesanos. Las wichís que tejen los chaguar lo aprendieron de las weenhayek. Los hombres son pescadores, desarrollan artesanías de mimbre, son agricultores. Es mucha la diferencia", explicó Medina para rebatir los argumentos que pretenden asemejar a su pueblo con el Wichí.

Nancy López es cacica de la comunidad Troja. "Nosotros siempre veníamos tratando de buscar la forma, buscar estrategia para que esto se dé hace mucho, trabajando para el reconocimiento de nuestro pueblo, con el primer cacique Saqueo Medina, del Consejo. Él vino trabajando hace muchos años, desde el 99. Siempre nos reuníamos, nos preguntábamos por qué nuestro pueblo no se estaba visibilizando", dijo a Salta/12.

López señaló que son un pueblo preexistente. "Somos anteriores a los wichís. En el tiempo, desde mi niñez nunca escuché wichí. La palabra wichí abarca a todos, hasta a los españoles, gringos, porque wichí significa gente", manifestó. 

La cacica de Troja aseguró que la palabra wichí era utilizada por los primeros luchadores de los pueblos preexistentes que participaban en política para explicar que no eran animales como los caracterizaban. Planteó la necesidad de reconocimiento "para el buen vivir" porque mientras tanto su pueblo no accede a políticas públicas ni a derechos fundamentales.

Este martes 29 de noviembre se realizó en la ciudad de Salta la marcha del orgullo LBTIQ+, que en solidaridad con el reclamo de los cinco pueblos indígenas, se dirigió hasta la Legislatura. La cacica López tomó la palabra para agradecer. 

"Han podido estar con nosotros en esta lucha, yo sé que juntos y unidos podemos lograr muchas cosas y estamos aquí orgullosos también de ustedes y de poder compartir con ustedes. Todos los que estamos aquí somos hermanos. Los pueblos originarios nunca vamos a bajar la voz, siempre vamos a levantar la voz más todavía y Ni Una Menos", manifestó.