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¿Implementar un sistema de gestión de la calidad nos hace menos eficientes?


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Toda implementación de un nuevo sistema, en este caso un sistema de gestión de la calidad (SGC), requiere capacitación, e iniciar un proceso de aprendizaje siempre conlleva un costo.


Es como zambullirse en aguas desconocidas, dejando atrás la seguridad de lo que nos es habitual.


Nos enfrentamos a la incertidumbre, a la necesidad de ajustarnos a nuevos estándares que, al principio, pueden resultar confusos y poco efectivos.


Cuando éramos pequeños y empezábamos a aprender a caminar, también experimentábamos esta situación.


Antes de dar nuestros primeros pasos, gateábamos, sin embargo, cuando intentábamos levantarnos y dar nuestros primeros pasos, la realidad era muy distinta.Tropezábamos, y nos caíamos una y otra vez.


De repente, nuestras habilidades para desplazarnos parecían disminuir en lugar de mejorar y entrábamos en un período de baja temporaria en nuestro desempeño.


Pero, a pesar de las caídas, los golpes y las lágrimas, finalmente aprendíamos a caminar, y cuando lo lográbamos, era evidente para todos que habíamos aprendido algo nuevo, y que éramos capaces de realizar acciones que antes nos resultaban imposibles.


Este mismo principio se aplica a cualquier proceso de aprendizaje.


Ya sea que estemos aprendiendo a caminar, a montar en bicicleta, o a dominar nuevas habilidades en el trabajo, siempre atravesamos una fase inicial en la que nuestro desempeño puede disminuir temporalmente.


Este "costo del aprendizaje" es una parte natural del proceso de mejora y crecimiento. Es como pagar un peaje en el camino hacia la maestría.


Y aunque pueda resultar frustrante y desafiante, es fundamental entender que estas dificultades temporales son parte integral del proceso.


En el contexto laboral, cuando implementamos nuevas prácticas o buscamos mejorar la calidad de nuestros procesos, también enfrentamos este costo del aprendizaje.


Al abandonar viejas formas de trabajar y adoptar nuevas metodologías, es natural experimentar una disminución en la eficiencia y la productividad.


Por ejemplo, cuando una empresa decide implementar un nuevo sistema de gestión de calidad, los empleados pueden sentirse abrumados por los cambios.


Las rutinas establecidas se ven interrumpidas, y es necesario invertir tiempo y esfuerzo en capacitación y adaptación.


Durante esta transición, es probable que la productividad disminuya temporalmente, ya que los empleados pueden cometer errores, los procesos pueden volverse menos eficientes y la calidad del trabajo puede verse afectada.


Sin embargo, es importante entender que estas dificultades son parte del proceso de aprendizaje y del crecimiento organizacional.


Al igual que el bebé que aprende a caminar, la empresa eventualmente superará estos obstáculos y se adaptará a las nuevas prácticas.


Con el tiempo y la experiencia, los empleados se familiarizarán con el nuevo sistema, mejorarán sus habilidades y aumentará la eficiencia en general.


El verdadero desafío radica en mantener el enfoque y la determinación durante este período de transición.


Es fácil desanimarse frente a las dificultades y la disminución temporaria en el desempeño, sin embargo, es importante recordar que estas dificultades son temporales y que el esfuerzo invertido en el aprendizaje eventualmente dará sus frutos.


En resumen, el costo del aprendizaje es una parte inevitable de cualquier proceso de mejora y crecimiento.


Ya sea a nivel personal o profesional, enfrentamos desafíos y dificultades a medida que buscamos mejorar y avanzar, por lo que es importante mantenernos enfocados en nuestros objetivos y recordar que las dificultades temporales son parte del camino hacia el éxito.


Para no dejarte solo con la preocupación, aquí tienes algunos consejos para solventar el proceso de aprendizaje durante la implementación de un SGC y minimizar el impacto del costo asociado:


Establecer expectativas claras

Comunica a todos los involucrados en el proceso de cambio lo que pueden esperar durante la transición.


Es importante que comprendan que habrá una disminución temporal en el desempeño antes de ver mejoras significativas.


Proporcionar capacitación adecuada

Invierte en programas de capacitación y desarrollo para asegurarte de que los empleados adquieran las habilidades necesarias para trabajar de manera efectiva dentro del nuevo sistema o metodología.


Facilitar el acceso a recursos

Proporciona a los empleados acceso a herramientas, materiales y recursos que necesitan para aprender y adaptarse al cambio.

Esto puede incluir manuales de procedimientos, tutoriales en línea, y sesiones de capacitación presenciales, entre otros.


Fomentar un ambiente de apoyo

Crea un ambiente de trabajo en el que los empleados se sientan seguros para experimentar, cometer errores y aprender de ellos.


La retroalimentación constructiva y el apoyo de los supervisores y colegas son fundamentales durante este proceso.


Celebrar los logros y avances

Reconoce y celebra los logros y avances, por pequeños que sean.

Esto ayudará a mantener motivados a los empleados y les dará la confianza necesaria para seguir adelante.


Promover la colaboración y el trabajo en equipo

Fomenta la colaboración y el intercambio de conocimientos entre los empleados.


El trabajo en equipo puede acelerar el proceso de aprendizaje y facilitar la adaptación al cambio.


Evaluar y ajustar continuamente

Realiza evaluaciones periódicas para identificar áreas de mejora y realizar ajustes en el proceso de aprendizaje según sea necesario.


En estos procesos, nada es perfecto, pero todo es perfectible, así que, la flexibilidad y la capacidad de adaptación son clave para superar los desafíos que puedan surgir.


Resumen

Al seguir estos tips y mantener un enfoque proactivo y positivo, podrás llevar adelante el proceso de aprendizaje de manera más efectiva y minimizar los impactos negativos asociados al costo del cambio en la implementación de un sistema de gestión de la calidad.


Preguntas de autoevaluación

  • ¿La alta dirección de la empresa demuestra un compromiso genuino con la implementación y mantenimiento de un sistema de gestión de calidad?

  • ¿El enfoque del sistema de gestión de calidad está centrado principalmente en la satisfacción del cliente en lugar de los procesos internos?

  • ¿Se realiza una evaluación periódica de las competencias y desempeño del personal para asegurar que estén alineados con los objetivos de calidad de la organización?

  • ¿Las auditorías internas son utilizadas como herramientas de aprendizaje y mejora continua, en lugar de ser vistas como simples cumplimientos de requisitos normativos?

  • ¿Existe un claro enfoque en el desarrollo y compromiso del personal, promoviendo una cultura de aprendizaje, innovación y mejora constante?


Estas preguntas te servirán para evaluar el estado del arte en tu organización para este tema, y si una o más respuestas fueron negativas, hay mucho que puedes hacer y nosotros estamos para ayudarte.

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