Finalmente se abrieron las puertas del Parque Bicentenario. Aunque el predio tiene 75 hectáreas, el gobernador Juan Manuel Urtubey inauguró los trabajos que se ejecutaron sobre 20 hectáreas.
Para ver las 50 obras finalizadas previstas en el máster plan que diseñó el arquitecto Carlos Thays, los salteños tendrán que esperar 15 o 20 años más, como lo admitió anoche en su discurso el mandatario.
Con ese proyecto inconcluso, Urtubey dijo: "Quiero que sepan que ésta es la obra mas importante que hice en mi vida".
Familias completas y grupos de amigos coparon distintas áreas del parque, como las canchas de fútbol, basket y béisbol, la pista de skate, los juegos infantiles, la ciclovía, las estaciones aeróbicas, las mesas y sillas.
Detrás del pórtico que ahora luce color rosa, hay sendas peatonales, drugstores, una enfermería y se instalaron cámaras de seguridad y un sistema de ingreso a través de huellas digitales, que, por cierto, ayer aún no estaba en funcionamiento.
El sueño del parque empezó a delinearse en 2005. En su primer gobierno, Urtubey mantuvo al parque en el olvido. Recién en 2011 contrató los primeros trabajos. Hoy, con los pies sobre la campaña electoral, el parque de la zona norte es su caballito de batalla en la Capital.
Ayer, en ese predio, era evidente que algunas de las obras que demandaron en total casi $50 millones no estaban en condiciones para el corte de cinta. A centímetros de la cancha de césped sintético, la pelota se perdía en desniveles de barro. Al lado de la pista de skate, no había comodidades para los espectadores.
Por otra parte, el canal de El Huaico, que llega hasta la laguna, estaba lleno de escombros. A medida las personas se alejaban del pórtico, ya no veían el colorido y los detalles de la infraestructura instalada que ya pueden disfrutar los salteños en los primeros sectores.
Las familias que se acercaron hasta ese lugar expresaron su alegría por la inauguración del parque. Aunque criticaron la falta de árboles.
Para otras obras, por cierto, deberán esperar más de una década. Allí faltan la calesita, los espacios previstos para adolescentes, el salón comunitario, la confitería del lago, el paseo costanero, la ermita de la Virgen, el área para anidación de aves, el vivero de plantas nativas, los laberintos, la glorieta, las tribunas en las lomas de césped y otros atractivos que se enmarcaban en el plan original.
Para ver las 50 obras finalizadas previstas en el máster plan que diseñó el arquitecto Carlos Thays, los salteños tendrán que esperar 15 o 20 años más, como lo admitió anoche en su discurso el mandatario.
Con ese proyecto inconcluso, Urtubey dijo: "Quiero que sepan que ésta es la obra mas importante que hice en mi vida".
Familias completas y grupos de amigos coparon distintas áreas del parque, como las canchas de fútbol, basket y béisbol, la pista de skate, los juegos infantiles, la ciclovía, las estaciones aeróbicas, las mesas y sillas.
Detrás del pórtico que ahora luce color rosa, hay sendas peatonales, drugstores, una enfermería y se instalaron cámaras de seguridad y un sistema de ingreso a través de huellas digitales, que, por cierto, ayer aún no estaba en funcionamiento.
El sueño del parque empezó a delinearse en 2005. En su primer gobierno, Urtubey mantuvo al parque en el olvido. Recién en 2011 contrató los primeros trabajos. Hoy, con los pies sobre la campaña electoral, el parque de la zona norte es su caballito de batalla en la Capital.
Ayer, en ese predio, era evidente que algunas de las obras que demandaron en total casi $50 millones no estaban en condiciones para el corte de cinta. A centímetros de la cancha de césped sintético, la pelota se perdía en desniveles de barro. Al lado de la pista de skate, no había comodidades para los espectadores.
Por otra parte, el canal de El Huaico, que llega hasta la laguna, estaba lleno de escombros. A medida las personas se alejaban del pórtico, ya no veían el colorido y los detalles de la infraestructura instalada que ya pueden disfrutar los salteños en los primeros sectores.
Las familias que se acercaron hasta ese lugar expresaron su alegría por la inauguración del parque. Aunque criticaron la falta de árboles.
Para otras obras, por cierto, deberán esperar más de una década. Allí faltan la calesita, los espacios previstos para adolescentes, el salón comunitario, la confitería del lago, el paseo costanero, la ermita de la Virgen, el área para anidación de aves, el vivero de plantas nativas, los laberintos, la glorieta, las tribunas en las lomas de césped y otros atractivos que se enmarcaban en el plan original.
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Finalmente se abrieron las puertas del Parque Bicentenario. Aunque el predio tiene 75 hectáreas, el gobernador Juan Manuel Urtubey inauguró los trabajos que se ejecutaron sobre 20 hectáreas.
Para ver las 50 obras finalizadas previstas en el máster plan que diseñó el arquitecto Carlos Thays, los salteños tendrán que esperar 15 o 20 años más, como lo admitió anoche en su discurso el mandatario.
Con ese proyecto inconcluso, Urtubey dijo: "Quiero que sepan que ésta es la obra mas importante que hice en mi vida".
Familias completas y grupos de amigos coparon distintas áreas del parque, como las canchas de fútbol, basket y béisbol, la pista de skate, los juegos infantiles, la ciclovía, las estaciones aeróbicas, las mesas y sillas.
Detrás del pórtico que ahora luce color rosa, hay sendas peatonales, drugstores, una enfermería y se instalaron cámaras de seguridad y un sistema de ingreso a través de huellas digitales, que, por cierto, ayer aún no estaba en funcionamiento.
El sueño del parque empezó a delinearse en 2005. En su primer gobierno, Urtubey mantuvo al parque en el olvido. Recién en 2011 contrató los primeros trabajos. Hoy, con los pies sobre la campaña electoral, el parque de la zona norte es su caballito de batalla en la Capital.
Ayer, en ese predio, era evidente que algunas de las obras que demandaron en total casi $50 millones no estaban en condiciones para el corte de cinta. A centímetros de la cancha de césped sintético, la pelota se perdía en desniveles de barro. Al lado de la pista de skate, no había comodidades para los espectadores.
Por otra parte, el canal de El Huaico, que llega hasta la laguna, estaba lleno de escombros. A medida las personas se alejaban del pórtico, ya no veían el colorido y los detalles de la infraestructura instalada que ya pueden disfrutar los salteños en los primeros sectores.
Las familias que se acercaron hasta ese lugar expresaron su alegría por la inauguración del parque. Aunque criticaron la falta de árboles.
Para otras obras, por cierto, deberán esperar más de una década. Allí faltan la calesita, los espacios previstos para adolescentes, el salón comunitario, la confitería del lago, el paseo costanero, la ermita de la Virgen, el área para anidación de aves, el vivero de plantas nativas, los laberintos, la glorieta, las tribunas en las lomas de césped y otros atractivos que se enmarcaban en el plan original.
Para ver las 50 obras finalizadas previstas en el máster plan que diseñó el arquitecto Carlos Thays, los salteños tendrán que esperar 15 o 20 años más, como lo admitió anoche en su discurso el mandatario.
Con ese proyecto inconcluso, Urtubey dijo: "Quiero que sepan que ésta es la obra mas importante que hice en mi vida".
Familias completas y grupos de amigos coparon distintas áreas del parque, como las canchas de fútbol, basket y béisbol, la pista de skate, los juegos infantiles, la ciclovía, las estaciones aeróbicas, las mesas y sillas.
Detrás del pórtico que ahora luce color rosa, hay sendas peatonales, drugstores, una enfermería y se instalaron cámaras de seguridad y un sistema de ingreso a través de huellas digitales, que, por cierto, ayer aún no estaba en funcionamiento.
El sueño del parque empezó a delinearse en 2005. En su primer gobierno, Urtubey mantuvo al parque en el olvido. Recién en 2011 contrató los primeros trabajos. Hoy, con los pies sobre la campaña electoral, el parque de la zona norte es su caballito de batalla en la Capital.
Ayer, en ese predio, era evidente que algunas de las obras que demandaron en total casi $50 millones no estaban en condiciones para el corte de cinta. A centímetros de la cancha de césped sintético, la pelota se perdía en desniveles de barro. Al lado de la pista de skate, no había comodidades para los espectadores.
Por otra parte, el canal de El Huaico, que llega hasta la laguna, estaba lleno de escombros. A medida las personas se alejaban del pórtico, ya no veían el colorido y los detalles de la infraestructura instalada que ya pueden disfrutar los salteños en los primeros sectores.
Las familias que se acercaron hasta ese lugar expresaron su alegría por la inauguración del parque. Aunque criticaron la falta de árboles.
Para otras obras, por cierto, deberán esperar más de una década. Allí faltan la calesita, los espacios previstos para adolescentes, el salón comunitario, la confitería del lago, el paseo costanero, la ermita de la Virgen, el área para anidación de aves, el vivero de plantas nativas, los laberintos, la glorieta, las tribunas en las lomas de césped y otros atractivos que se enmarcaban en el plan original.