Personas sanas también pueden sufrir daños por ceniza

Habitantes de Puebla con cubrebocas — Grupos vulnerables en riesgo latente. (Cuartoscuro)

La exposición a las cenizas volcánicas puede impactar negativamente a la salud, aun cuando las personas no tengan ningún tipo de enfermedad, informó a Excélsior Iván Juárez Ramírez, neumólogo y médico internista.

Añadió que si existe la necesidad de realizar actividades al aire libre en una zona donde estén circulando las cenizas, lo recomendable es usar cubrebocas y goggles o lentes de protección.

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La exposición a este tipo de partículas de las cenizas que están suspendidas en el aire pueden provocar a la mayoría de la población problemas a nivel respiratorio de nariz y boca. En los ojos puede haber una irritación importante.

“Hay que recordar que las cenizas son de menos de dos milímetros, y los cubrebocas protegen hasta tres micras entonces la protección que nos da un cubrebocas normal,- incluso de tela- es suficiente para disminuir la inhalación de esta cenizas”

Si estamos en un ambiente muy cargado de ceniza, sobre todo en las zonas cercanas al volcán se deben utilizar lentes o goggles de protección y si se puede utilizar gotas lubricantes para evitar lastimar la conjuntiva”, detalló.

Grupos vulnerables en riesgo

El neumólogo Iván Juárez Ramírez, enfatizó que ya se ha hecho de conocimiento público que la población más vulnerable a la exposición de cenizas volcánicas, son los menores de edad, los adultos mayores y quienes ya tienen un padecimiento respiratorio como por ejemplo, asma, enfermedad pulmonar obstructiva crónica (Epoc), bronquitis o alguna otra comorbilidad.

Y en estos casos, la sugerencia es evitar actividades al aire libre, pero si es necesario salir a la calle, con mayor razón se debe utilizar un cubrebocas y lentes de protección.

El especialista añadió que las personas que ya tienen alguna enfermedad, cuyos síntomas, se empiezan a agudizar por la inhalación de cenizas, deben buscar atención médica.

O que tenga alguna condición cardiaca que les sea susceptible de descompensarlos por esta inhalación de partículas. Lo que generalmente provoca, es tos, rinitis, flujo nasal, estornudos y si la irritación es mucho más intensa o la exposición es más intensa puede provocar a nivel bronquial problemas mucho más severos que requieran una intervención médica”, explicó Iván Juárez Ramírez.